viernes, 29 de mayo de 2009

El problema de los puentes de Königsberg

Königsberg, hoy Kaliningrado, es una ciudad de historia complicada que en el siglo XVIII asistió al acto de coronación de Federico III de Brandenburgo, que supuso la creación del Reino de Prusia.
El nuevo Rey decidió coronarse como Federico I de Prusia, añadiendo aún más confusión al complejo árbol genealógico de las monarquías europeas. Sus vasallos no estaban seguros de si el Rey que iba a coronarse era uno nuevo o su propio abuelo (el del rey). Para añadir un poco más de excentrincidad, dijo que invitaría al banquetazo que iba a organizar en el castillo de Königsberg, al que le mostrara el recorrido que debía hacerse por la ciudad, de forma que se volviera al punto de partida, se pasara una sola vez por cada puente, sin repetir, y que no se dejara ninguno sin cruzar.
Durante meses, los königsberguienses deambularon por la ciudad, viendo cómo se acercaba poco a poco el día de la coronación. Muchos decían que el Rey les había hechizado, pues siempre acaban cruzando algún puente más de una vez, o dejando alguno sin cruzar. Algunos, en las tabernas del barrio ruso, afirmaban solemnemente haber resuelto el que comenzó a denominarse "problema de los puentes de Königsberg", y desafiaban a quien osara poner en duda su aseveración a terminar de un trago y antes que ellos una botella de vodka, lo cual suponía un muy antiguo ritual de resolución de conflictos. Algunos otros, exhaustos tras intentar encontrar la ruta buscada, se lanzaban a las frías aguas del río Pregel. De este modo, la tensión social continuó creciendo, pues muchos ciudadanos acusaron a los rusos de haber llevado a cabo un pacto con el diablo que les permitía sortear el hechizo lanzado por el Rey, y los rusos por su parte afirmaban no recordar con seguridad haber dicho nada sobre el dichoso problema de los puentes ni que hubiera un nuevo Rey, aunque por su parte les parecía bien siempre y cuando hubiera vodka de por medio.

Y en este desapacible ambiente transcurrió el reinado de Federico III, que se libró de invitar a ningún plebeyo a su fiesta, salvo algunas lavanderas que amenazaron con sacar a la luz ciertos escarceos nocturnos del Rey y su guardia de soldados a la orilla del río, aunque esto oficialmente nunca ha sido reconocido por la estirpe real prusiana. Ya en el fin de su reinado, y buscando sucesor, mandó llamar al joven Euler, atractivo matemático de 28 años de edad, proponiéndole que resolviera el misterioso acertijo que le había acompañado durante todo su reinado, y el trono sería suyo.

El joven Euler pasó varios días meditando sobre el problema y andando por la ciudad. En una sombría taberna rusa, e inspirándose en los generosos pechos de una mesonera, tuvo una etílica visión en la que descubrió que era imposible recorrer todos los puentes una sola vez. El esquema planteado por Euler en una servilleta era tal que así:



En él representaba cada puente con un arco o arista, que unían los distintos puntos de llegada o nodos.

Según Euler, era imposible realizar el recorrido propuesto por el Rey durante décadas, puesto que el número de arcos que incidía en cada nodo no era par, condición imprescindible para poder entrar y salir en los nodos por distintos caminos.
El Rey entró en cólera, afirmando que Euler quería burlarse de él. Los comerciantes de suelas de zapatos vieron en la representación de Euler un peligro para su negocio. Afirmaron que la peligrosa representación en papel mediante trazos y puntos había hecho bajar la venta de suelas de zapatos en la ciudad más de un 30%, puesto que la gente prefería sentarse tranquilamente en una tasca y garabatear intentos de resolución del problema en lugar de hartarse de caminar como había sucedido toda la vida. Acusaron a Euler de fomentar la piratería de caminatas, y el Rey, preocupado ante una revuelta, ordenó a Euler abandonar Prusia. Los comerciantes de suelas exigieron un cánon por cada útil de escritura, trozo de papel, cartón o lienzo que se vendiera en Königsberg, a lo que el Rey accedió por miedo a perder popularidad entre el poderoso gremio de traficantes de suelas. Entonces los rusos se quejaron de que aquella medida había encarecido el vodka, puesto que las etiquetas de papel que acompañaban sus botellas habían sido grabadas con el famoso "cánon de compensación por caminata perdida". Los ciudadanos de Königsberg comenzaron a representar con evidente buen gusto el famoso escote de la mesonera en el suelo de los jardines de la ciudad, removiendo la tierra con palitos y ramitas de los árboles. Los traficantes de suelas exigieron que se aplicara el cánon por cada planta que se plantara en la ciudad, y la locura recaudadora llevó a un sinfín de revueltas que terminaron cuando el Rey murió y un brote de peste bubónica asoló el barrio de los traficantes de suelas.

Años más tarde, invitado por Federico II el Grande, sucesor de Federico I, Euler acudió a trabajar a la Academia de Berlín, donde elaboró la mayoría de sus brillantes trabajos.

Euler nunca reclamó su merecida corona. La historia está llena de injusticias.

jueves, 28 de mayo de 2009

La Maga Inés con los pezones de acero

Quien haya llegado aquí buscando fotos sensuales de Inés, ya puede ir cerrando la ventana, porque esto simplemente se trata de una foto de vuestros actores favoritos, muy bien acompañados con los chicos del Taller de Magia, con la maga más... simpática (ay omá).

Estuvimos anoche en la actuación que hizo dentro del Festival de Magia de Sevilla y pasamos un gran rato en el teatro Cajasol. Os animamos a que vayáis a los espectáculos que quedan todavía con otras grandes figuras de la Magia.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Desgranando el humor IX: el humor a costa de terceros

Quizá una de las cosas que más risa nos puede provocar a los seres humanos, debido a nuestra maldad desmedida, es la humillación ajena. Que a alguien le suceda un hecho esperpéntico, estúpido, vergonzoso o ridículo, hace que nos riamos, pero si encima somos testigos de la situación, nos partiremos de risa.

Muchos cómicos, desde la situación de poder y control de la escena, aprovechan este hecho para destacar o incluso sacar al escenario a un individuo y hacer parodia, burla o sátira sobre él, dejándolo generalmente en evidencia, con el subsiguiente regocijo de todos los asistentes excepto del receptor del chiste, que se limita a reir entre dientes y a disimular su malestar por la broma, lo que viene a llamarse aguantar el chaparrón. Esta técnica, llamada humor a costa de terceros, es ampliamente usada por presentadores de televisión, monologuistas y magos.

Históricamente el mayor representante de esta vertiente humorística es el bien conocido Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, que durante siglos dominó los escenarios a lo largo y ancho de España. Prueba de este éxito es la gran afluencia de público que tenían en cada una de sus muchas actuaciones por las principales ciudades de nuestro país. Las crónicas cuentan que las improvisaciones del verdugo eran para partirse.

martes, 26 de mayo de 2009

Desgranando el humor VIII: el silencio

Suele considerarse que en el humor es casi tan importante como la comicidad del guion un buen control de los silencios (esto pueden ratificarlo Buster Keaton y Charles Chaplin).

Los Pezones de acero, ávidos de conocimiento y siempre ansiosos por mejorar, hemos querido comprobar si esta teoría es cierta. Para ello hemos dejado de escribir estos días. Nuestra conclusión ha sido que el silencio, si bien puede llegar a funcionar en un medio audiovisual, en un formato escrito como es un blog hace aguas.





 
Si esta entrada no le ha gustado, es posible que encuentre alguna de su agrado en anteriores capítulos de Desgranando el humor.

domingo, 17 de mayo de 2009

¡¡ Hemos ganado Eurovisión !!

Nos lo teníamos bien calladito pero sí, Pezones hemos participado en el Festival de Eurovisión 2009 y, como ya sabréis, ¡hemos ganado!

Participábamos como bailarines del cantante de Noruega. En este video podéis ver nuestra pizpireta y grácil danza:




¡¡GRACIAS EUROPA!!

martes, 12 de mayo de 2009

Los Inventos de Pezones


En los últimos tiempos de la telefonía móvil se está tendiendo a incorporar a los terminales otros tantos aparatos que usualmente teníamos separados por aplicaciones.

El espacio que necesitan los nuevos dispositivos para añadir estas nuevas funcionalidades ha hecho que se frene la paulatina disminución de tamaño a la que tendían los equipos portátiles. Pantallas táctiles, cámara de fotos y vídeo, radio y mp3 hacen que tengamos incluso que plantearnos sacar del armario de los 80 las ya olvidadas riñoneras, que perdieron su utilidad al desaparecer los Walkman.

Se supone que estas utilidades nos ahorran un considerable espacio, al no tener que llevar, además del móvil, la cámara de fotos, la de vídeo y la paleta gráfica, entre otros.

Pero, sed sinceros, ¿de verdad compensa? ¿De verdad le sacáis provecho a esas cámaras de fotos de unos cuantos megapíxeles y baja calidad? Al final sólo las usas para dos cosas: para echarles fotos a tus mascotas o a tus sobrinos bebé y para humillar a tus colegas grabándoles cuando están borrachos.

¿Acelerómetro? ¿Para qué? ¿Para poder girar de vertical a panorámico mientras escribes un SMS?

Al final, tienes el bolsillo igual de ocupado que antes, con la diferencia en que ahora la batería te dura una mierda, se te pulsa sólo para llamar y rezas para que en una borrachera no pierdas el palito táctil.

¿Qué es lo que de verdad te ocupa espacio? La cámara de vídeo con la que grababas las comuniones de tus primos no es, porque reconócelo, no la usabas casi nunca.


Lo que ocupa espacio es la cartera y las llaves y lo único útil del móvil es la llamada Tribanda de Las Madres: llamar, que te llamen y escribir mensajes.


Por eso, Pezones de Acero han diseñado el móvil del futuro: el Cartemóvil.

Con el cartemóvil podrás olvidar la mariconera que tanto te afeminaba y poder guardar en un sólo bolsillo todo lo que necesitas:


Las llaves de casa.











Las tarjetas de crédito y el dinero.



















El móvil tribanda: llama, te llaman y escribe mensajes.




















Mechero y pitillera para el fumador.














¡También incorpora un rayo EM para detonar los móviles con manos libres de los canis que te molesten en el autobús!
















Íbamos a incorporarle también un porta-condones, pero lo rechazamos porque lo ibas a usar aún menos que la videocámara.


Ya sabes, ¡hazte con el móvil definitivo en tu tienda más cercana!






Masturbatón 2009 San Francisco

El pasado sábado 2 de mayo tuvo lugar el MASTURBATE-A-THON 2009 en la ciudad norteamericana de San Francisco. Éste es el elegante logo del acontecimiento:



Este insigne evento consiste en una prueba de resistencia en la que los participantes deben demostrar lo mucho que se quieren a sí mismos.

Pezones de Acero quiere hacer público su reconocimiento al campeón de este año, el japonés Masanobu Sato, que pulverizó su anterior plusmarca de 9 horas 33 minutos, y establece el nuevo récord del mundo en 9 horas 58 minutos. Sí, lo que leen, diez horas pinocho y sin doparse. Chico, gente como tú nos hacen parecer a los demás insignificantes aficionados.

He aquí una foto de la criatura.



¡Enhorabuena campeón! Es una alegría, en los tiempos que corren, saber que aún hay gente que afronta el día a día con un constante espíritu de superación, sirviendo de impagable ejemplo para nuestros jóvenes.


domingo, 10 de mayo de 2009

Desgranando el humor VII: respuestas.

Uno de los recursos cómicos más poderosos es una respuesta a tiempo. Bessie Braddock, política inglesa del partido laborista, lo comprobó en sus rosadas carnes cuando censuró a Winston Churchill que fuera borracho al parlamento:

 

- Señor, usted está borracho.

- Bessie, usted es fea. Mañana por la mañana yo estaré sobrio y usted seguirá siendo fea.

 

viernes, 8 de mayo de 2009

Bad boys




(Mendel a menudo iba a los típicos sex-shops del imperio austrohúngaro del s. XIX)

Mendel: Soy Mendel

Dependiente: ¡Mande!

Mendel: No, Mendel

Dependiente: Pues eso, que mande, ¿en qué puedo servirle?

Mendel: Verá… necesito algo para mis guisantes, últimamente les cuesta el tema de… ya sabe… la autofecundación y la que no es auto… y esas cosas.

martes, 5 de mayo de 2009

Historias Bizarras (II): La espera

Para calmar las recientes susceptibilidades manifestadas por algunos seguidores, encabezados por el egregio Sir Ivan Podubbny, intentaremos suavizar la situación con un poco de romanticismo facilón en el siguiente relato: La espera.

Ella miró a su amado a los ojos, se acercó, se acariciaron. Hicieron el amor allí mismo. La oscuridad los envolvía en aquel decrépito lugar.

- ¿Me esperarás?
- Te esperaré.

Antes de irse, él volvió la vista atrás, luego desapareció en la oscuridad. Y luego la larga espera. De vez en cuando alguien entraba y encendía la luz o dejaba algo de comida en la nevera, pero no reparaban en ella. Casi pensaba que fuera invisible. Y él no venía. Se sentía impotente al ver el enorme cartel publicitario sobre su cabeza, como una cruel burla del destino, un recordatorio fósil de otro tiempo. Y tenía hambre, a pesar de las náuseas que le provocaba caminar, sentarse y dormir sobre sus propias heces, oculta, presa, indefensa, asustada, frágil y languideciente.

Un día, no sabía cuánto después, sintió extraños temblores. Se dio cuenta de que le había llegado la hora y se sintió libre de aquella miserable existencia, de la desolación que le producía aquella ajena quietud. Se asfixiaba, y de alguna forma difícil de explicar aquello era casi agradable, liberador. A su alrededor todo se confundía en una vorágine de trastos antiguos, basura, latas vacías y botellas de cerveza. Quizá no le había tocado la mejor de las vidas, pero evaluando el conjunto, podía decir que había sido buena.

No había viajado mucho, era cierto, de hecho no había pasado de la esquina de la calle, pero había vivido una vida en paz con ella misma y con los demás. No había tenido abundancia, pero siempre había habido algún resto de fruta que llevarse a la boca, un charco del que lamer, alguna revista abandonada para pasear por sus hojas gastadas. Se podría decir que había vivido una existencia moderadamente libre.

Mientras perdía la visión, se reafirmó en su idea de que no había sido buena idea abandonar su antigua morada. No tenía vistas al exterior, era cierto. Y aparte estaba lo de la omnipresente humedad y el hedor pestilente, a los que ya casi se había acostumbrado. Si por ella fuera se habría quedado para siempre allí, fue él quien la arrastró en su ímpetu por encontrar un lugar mejor. Él, con su ansia de aventura, su amor a lo desconocido, sus ganas irremediables de explorar nuevos horizontes más allá de su pequeño y predecible paraíso decadente. Él, que la había dejado allí, indefensa, expectante, sumida en dudas. Con ganas de olvidarlo todo y echar a correr en cualquier dirección un día de éstos, de empezar de nuevo en algún desapercibido lugar y volver a ser una anónima cobardía ausente.

- ¿Me esperarás?
- Te esperaré.

Y después pasaron los días, primero fueron largos y cuajados de ansiedad, luego el tedio lo cubrió todo y la transición entre luz y oscuridad fue un mero trámite que cumplir. Y él no venía.

Su último suspiro fue para él. Recordó su porte elegante, su sano color caoba, su buen humor cada mañana. Su alegre corretear por las paredes con sus gráciles patitas.






- ¿Me esperarás?
- Te esperaré.








Disfrute también con:

Historias Bizarras (I): Armaggedom

lunes, 4 de mayo de 2009

Ivan Poddubny en: Humor a cámara rápida




¡Hola camaradas! Hoy quiero quejarme enérgicamente sobre algunas de las entradas de los señores de Acero. Claramente, me quiero referir a la serie de
publicaciones llamadas "Desgranando el humor".




En esta serie han tratado un gran número de temas que suenan por lo menos a kazajo, con un desdén, una arrogancia y chulería desmedidas.


¿Dobles sentidos? ¿Humor mal llamado inteligente? Aaaagh, no son sino argucias y recursos dignos de logias masónicas.


¿Ironía? Cobardía lo llamaría yo.

¿Cinismo? ¡De hostias yo les daba!

¿Sarcasmo? Nó sé que carajo es eso, pero suena sexual. ¡Perturbados!


Por todo esto, me planto aquí para dar una lección de humor puro, el humor de siempre. He aquí el manual básico del humor verdadero de Sir Ivan Poddubny.


1ª Lección. La cámara rápida.

El recurso humorístico audiovisual por excelencia. Ya pongas una persecución, un accidente de tranvía, el entierro de la sardina o la comunión de tu prima Angelita, si aceleras la imagen, tendrás un desternille asegurado. Y entre tú y yo, un pequeño secreto: ponle una grácil y simpática melodía tocada con una pianola o un clarinete, ¡ y tendrás entre tus manos un auténtico bombazo humorístico! Qué lastima que el teatro y el directo se pierdan esta joya...


2ª Lección. Tartas en la cara.

Asegúrate de que sean de merengue o nata, y con toques de mermelada de fresa. ¡El momento en el que la persona agredida se quita los pegotones de la nariz y boca para respirar no tienen precio! Para muestra este video, ¡tan imprevisible!


3ª Lección. Trompazos y chapuzones.

Caídas, golpes, tropiezos. Decidme, Pezones de Acero, que vosotros no soltáis una risotada cuando vuestro cuñado está haciendo el memo vestido en el borde de una fuente, resbala y se pone empapado. O la clásica broma del jardinero y la manguera...


4ª Lección. Gente que habla raro.

Anda que no mola cuando un colgao habla rápido casi sin entendérsele nada.


5ª Lección. Niños japoneses.


Reconocedlo, hacen gracia.


Como guinda a esta magistral lección, si unimos lo aprendido en el ejemplo 3 y en el ejemplo 5, obtenemos el mayor espectáculo humorístico de las últimas décadas. ¡Bravo!



Pues bien, esta ha sido mi primera y breve intervención en este blog. Espero que estos ingenieruchos hayan aprendido una valiosa lección de lo que es el verdadero humor.



Desgranando el humor (VI): Paígnion

En la Antigua Grecia no había tele ni Internet. Quizá por ello sus habitantes eran, por norma general, más cultos y felices que el hombre del siglo XXI. Al no haber tele ni Internet, en la Antigua Grecia se observaba y estudiaba la naturaleza, se reflexionaba sobre el papel del hombre en el Universo, se hacían estatuas sin cabeza ni brazos y se practicaba el sexo constantemente con gran regocijo. Aunque hoy día, en los tiempos de Discovery Channel y Pornotube, esa existencia se nos antoje vacía e insustancial, en sus tiempos eran los más cool de la Antigüedad. Para demostrar que eran los más chachis del mundo, periódicamente entraban en guerra con los países de alrededor o entre ellos mismos, y muy a menudo mataban jocosamente a los hombres de los pueblos enemigos y se cepillaban a sus mujeres, aunque a veces lo hacían al revés o las dos cosas simultáneamente. Vamos que si eras un griego que vivía tranquilamente en el campo con tu mujer y no querías que vinieran a joderte a ti, a tu familia o a tu mujer -literalmente-, lo mejor que podías hacer era unirte a la banda de la ciudad más cercana, gozar de su protección y putear a los de las ciudades rivales. Es decir, más o menos como si fueran los Latin Kings de hoy pero sin móviles, grafitis, reggaeton y sin deportivas colgando de los cables de electricidad en la entrada del barrio.

-Demóstenes, ¿se puede saber que estás haciendo con la escalera?
-Nada, intento colgar mis viejas sandalias en la copa de ese olivo para aterrorizar a los intrusos.
-¿Crees que funcionará?
-Cállate, macedonio looser, estás totalmente out.

-Desde que te ha dado por la retórica no hay quién te aguante, me voy a cepillarme a unos cuantos efebos.

(Recreación libre)


Y así transcurrían sus vidas, hablando de gilipolleces y follando -con lo cual se demostró por primera vez que para pillar cacho lo mejor es tener una lengua incansable, en todos los sentidos-, hasta que hizo su aparición el humor griego. Hubo muchos, y muy grandes genios que ocasionaron la carcajada del público. En ese sentido y en muchos otros, los griegos fueron los maestros insuperables y los más grandes que ha habido en el mundo, demostrando que se podía inventar un saludable postre lácteo y a la vez ser la cuna del humor occidental.

Hoy hablaremos de Gorgias, inventor de una figura humorística que ha perdurado hasta nuestros días, el PAÍGNION. El paígnion consiste en demostrar una opinión absurda o extraordinaria, o al menos hacerla parecer razonable. Según Gorgias, no hay otra cosa que la opinión. De ahi se deriva un enorme escepticismo y relativismo, pues si lo único que existe es la opinión, y ésta es voluble, no hay ningún conocimiento ni ningún precepto moral absolutos. Gorgias se hizo famoso por sus dotes de persuasión. Acostumbraba a situarse en un lugar bien visible en el pueblo -por ejemplo, una alberca- y mantener divertidos retos dialécticos con sus oponentes. Cuando había derrotado a todos los que le llevaban la contraria, argumentaba la opinión opuesta y convencía a su público alternativamente de una cosa y de su opuesta, para disfrute de los presentes, que reían sanamente a carcajada limpia. Sus detractores afirmaban que Gorgias era, simplemente, un tocapelotas.


Los chistes de Gorgias nos han llegado de forma fragmentada, pues Gorgias había nacido para el directo y no hizo ninguna grabación ni ninguna vasija alegórica policromada que recoja sus grandes éxitos. Aunque no tiene la misma gracia cuando te cuentan los chistes de oídas, tenemos que conformarnos con las referencias que nos da Sexto Empírico. Según recogió éste, uno de los monólogos más divertidos de Gorgias era uno en el que demostraba, entre grandes risotadas, los tres siguientes puntos:

1. No existe realidad alguna.
2. Si algo existiera, no lo conoceríamos.
3. Aún en el caso de que pudiéramos conocer algo, no podríamos comunicarlo a los demás.

NOTA: El chiste de Gorgias supone una magnífica respuesta a cualquier pregunta compleja, de modo que memorícenlo para recurrir a esta gracieta en caso de quedarse en blanco en un examen.

[SPOILER] Lo siguiente es un fragmento del célebre sketch de Gorgias:
Es claro, por un lado, que lo que no es no existe. Pues si lo que no es existiera, existiría y, al mismo tiempo, no existiría. En tanto que es pensado como no existente, no existirá, pero, en tanto que existe como no existente, en tal caso existirá. Y es de todo punto absurdo que algo exista y, al mismo tiempo, no exista. En conclusión, lo que no es no existe. E inversamente, si lo que no es existe, lo que es no existirá. Pues uno y otro son mutuamente opuestos, de modo que si la existencia resulta atributo esencial de lo que no es, a lo que es le convendría la inexistencia. Mas no es cierto que lo que es no existe y, por tanto, tampoco lo que no es existirá.

Este texto nos muestra la evidente influencia de Gorgias en figuras posteriores como Grocho Marx (recuerden la escena de "la parte contratante de la primera parte") o el ínclito Ozores.

Pero no piensen que lo de sostener opiniones absurdas es un chiste de la Antigüedad. Los grandes cómicos de la política actual se han especializado en este arte, hasta el punto de ser uno de los recursos más utilizados e hilarantes, aunque el desagradecido público actual no aprecia este divertido y sutil recurso, y es que a veces sucede que un determinado chiste o guiño humorístico pasa tristemente desapercibido.




Desgranando el humor (V): Humorismo interpolado

Desgranando el humor (IV): La repetición

Desgranando el humor (III): La repetición

Desgranando el humor (II): Cinismo y sarcasmo

Desgranando el humor (I): La ironía

domingo, 3 de mayo de 2009

¿De qué te ríes Johann Sebastian? o Desgranando el humor V: humorismo interpolado

Johann Sebastian Bach tuvo veinte hijos. En los breves descansos que se tomaba entre fecundación y fecundación llegó a ser uno de los máximos exponentes de la música barroca, gracias a obras sublimes como las Variaciones Goldberg, también conocida como Aria con variaciones diversas para clave con dos manuales.

Las treinta variaciones que componen la obra siguen una estructura numérica muy cuidada. Por ejemplo, cada tres variaciones aparece un canon siguiendo un patrón ascendente. De esta manera, la Variatio 3 es un canon al unísono, la 6 un canon a la segunda, la 9 un canon a la tercera, y así sucesivamente. Sin embargo, la Variatio 30 no es un canon a la décima, como cualquiera esperaría. En su lugar un bromista Bach metió un quodlibet, una composición que armoniza canciones populares de contenido en parte cómico y en parte indecente.

Así que no es difícil imaginarse a Johann Sebastian sentado ante el clave, con la risa floja mientras introducía las melodías de "He estado tanto tiempo alejado de ti, acércate, acércate" y la no menos traviesa "Repollos y nabos me han hecho irme lejos, si mi madre hubiese hecho carne, me habría quedado" en una de las obras cumbres de la música europea.



Entradas relacionadas:

Desgranando el humor (IV): La repetición 

Desgranando el humor (III): La repetición

Desgranando el humor (II): Cinismo y sarcasmo

Desgranando el humor (I): La ironía

viernes, 1 de mayo de 2009

Día del trabajador del humor

Hoy, primero de mayo, es una buena ocasión para recordar el discurso que Karl Marx dio a los cómicos más humildes exhortándoles a emanciparse:


" Trabajadores del humor:

Es un hecho notabilísimo el que las risas de las masas no hayan aumentado desde 1848 hasta 1864, y, sin embargo, este período ofrezca un desarrollo incomparable de los cigarros explosivos, las bombas fétidas y las tartas. En 1850, un órgano moderado de la burguesía europea bastante bien informado, pronosticaba que si los linchamientos de cómicos ascendían a un 50%, el humor lo agradecería. Pero, ¡ay! el 7 de abril de 1864, el Canciller de Chistes y Humorismos cautivaba a su auditorio parlamentario anunciándole que el salario de los cómicos había ascendido en el año de 1863 «a 443 zanahorias, una cantidad sorprendente, casi tres veces mayor que en la época, relativamente reciente, de 1843». Al mismo tiempo, hablaba elocuentemente de la risa. «Pensad —exclamaba— en los que viven al borde de la miseria, en los salarios... que no han aumentado, en la vida humana... que de diez casos, en nueve no es otra cosa que una lucha por la existencia. ¿No es eso gracioso?».

No dijo nada de los carlistas, que en el Norte de su país son remplazados gradualmente por las máquinas, y en el Sur por pastizales para ovejas, aunque ni a las máquinas ni a los pastizales les siente tan bien la chapela roja. Y aunque el humor disminuye en este desgraciado país, lo hace con menos rapidez que los carlistas.

Tampoco repitió lo que acababan de descubrir, en un acceso súbito de terror, los más férreos enemigos del humor “british”: Cuando el pánico producido por los imitadores y las parodias políticas adquirió grandes proporciones, la Cámara de los Lores ordenó que se hiciera una investigación y se publicara un informe sobre las personas que habían comprado ridículas pelucas blancas rizadas para encarcelarlos. La verdad salió a relucir en el voluminoso Libro Azul de 1863, demostrándose con hechos y guarismos oficiales que los peores criminales condenados, los presidiarios de Inglaterra y Escocia, trabajaban muchos menos y estaban mejor alimentados que los cómicos de esos mismos países. Así que en vez de encarcelarles les condenaron a seguir trabajando.

El Canciller de Chistes y Humorismos prosiguió, exclamando con acento de verdadero éxtasis: «Desde 1842 hasta 1852 los chistes de rabinos aumentaron en un 6%; en ocho años, de 1853 a 1861, aumentó ¡en un 20%! Este es un hecho tan sorprendente que casi es increíble... »

¡Sin embargo, echad una ojeada en el Libro Azul al informe del señor Tremenheere, sobre las "Quejas de los oficiales panaderos"! Se levantan todos los días a las cinco de la mañana y se les queda la punta de la nariz blanca por la harina, pero nadie lo aprovecha para hacer chistes a su costa. Este hecho probablemente se deba a las condiciones de decencia perdida, de moral vilipendiada y de ruina intelectual en las que se está produciendo el humor.

Después alguien sacó a colación el “Informe de la Comisión para examinar el trabajo de los niños”, pero el Canciller de Chistes y Humorismos y los parlamentarios vieron que esto no tenía nada que ver con el humor, así que comenzaron a tirarse tartas a la cara para volver a encauzar la conversación.

Voy a concluir, porque tengo el caballo aparcado en doble fila. Tras tantos años de trabajo, ¿nos vamos a conformar con las sobras que deja la aristocracia del humor que vive de su pasado y de las risas enlatadas, las sobras de esas vacas sagradas carentes de gracia protegidas por los medios? La emancipación de la clase humorista exige vuestra fraternal unión y colaboración.

¡Cómicos de todos los países, uníos! "

Karl Marx