Uno de los recursos cómicos más poderosos es una respuesta a tiempo. Bessie Braddock, política inglesa del partido laborista, lo comprobó en sus rosadas carnes cuando censuró a Winston Churchill que fuera borracho al parlamento:
- Señor, usted está borracho.
- Bessie, usted es fea. Mañana por la mañana yo estaré sobrio y usted seguirá siendo fea.
Se ve que la erótica del poder hizo una excepción con Bessie. Si yo hubiese sido Churchill, habría tenido más miedo a esos brazos que a la Luftwaffe.
Entrada dedicada a Ivan Poddubny.
Desgranando el humor VI: Paígnion
Desgranando el humor V: Humorismo interpolado
Desgranando el humor IV: La repetición
Desgranando el humor III: La repetición
Desgranando el humor II: Cinismo y sarcasmo
Desgranando el humor I: La ironía
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